Asesináto en la bibliotéca

A los asesínos se les puéde capturár o pescár.

El gríto resonó de úna manéra exageráda en la bibliotéca. Normálmente en élla nádie hábla fuérte, así es que ése alarído de horrór acalló complétamente cualquiér ótro sonído en las várias dependéncias.

Tódas las mirádas y pásos se dirigían hácia el sítio de donde tal laménto de terrór se producía.

¡Los servícios en la plánta bája!

¡Hay un muérto, hay un muérto, lo han asesinádo! Gritába úna desdicháda.

Descargár aquí


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s