Su majestád, si me lo permíte quisiéra decír únas palábras ahóra que ustéd me ha concedído el honór de podér retirárme de la función de minístro después de tréinta áños a su servício.
—Le escuchámos buén amígo.
—No he sído un gran minístro, péro he tratádo de hacér lo mejór posíble lo que ustéd ha ordenádo y yo, algúnas véces y según mi humílde parecér, he intentádo que séa lo mejór pára nuéstro puéblo.
Descargár aquí