La cárta que a álguien leí

Salí de mi vagón en la estación de Páddington en Lóndres. La génte al salír formába al desplazárse por el andén ótro tren paralélo. Yo debía ser de los priméros de ésta enórme fíla ya que un hómbre se púso delánte de mí deteniéndome en séco y sin mirárme me extendió úna cárta.

Le miré, éra viéjo y un poquíto más bájo que yo y no me mirába.

Descargár aquí


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s